Oaxaca de Juárez, Oax; a 13 diciembre de 2023.-Punto de crisis en el Tribunal Electoral. En la sesión del día jueves 7 de diciembre, en un hecho histórico un magistrado solicitó que se considerara en el orden del día la permanencia de Reyes Rodríguez Mondragón, Presidente del Órgano, sumándose a esta posición dos magistrados más, con el argumento de que han perdido la confianza en su conducción. Rodríguez Mondragón se negó a dejar el cargo, pidió hasta el día lunes para resolver y planteó la posibilidad de presentar el tema en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El Presidente del Órgano y la magistrada Janine Otálora no regresaron después del receso programado en la sesión por lo que quedó diferida hasta el lunes 11 por falta de quórum.
La mañana del lunes 11 de diciembre, Reyes Rodríguez Mondragón ha publicado una carta, horas antes de la sesión prevista para resolver su permanencia en la conducción, en la que asegura que “la mejor manera de abordar las diferencias es resolviéndolas conjuntamente”. Los magistrados Felipe de la Mata, Mónica Soto y Felipe Fuentes habían publicado su propia misiva este fin de semana en la que le advertían que “aferrarse al cargo” tendría “consecuencias nocivas para la autonomía de este órgano”.
Después de una semana de acusaciones, aplazamientos, peticiones de diálogo y múltiples reuniones, los magistrados del Tribunal Electoral lograron ponerse de acuerdo: sí habrá cambio de presidencia, pero sin prisas. El magistrado Reyes Rodríguez Mondragón aceptó presentar su renuncia con efectos a partir del 31 de diciembre, por lo que el relevo se definirá hasta 2024 por consenso.
Recordemos que el Tribunal Electoral es el único órgano encargado de resolver las controversias y asuntos relacionados con el ámbito electoral. Sus funciones son fundamentales para garantizar la legalidad y transparencia de los procesos electorales federales y locales.
El Tribunal revisa y en su caso, modifica, confirma o anula actos y resoluciones emitidos por autoridades electorales, como el Instituto Nacional Electoral (INE) y los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE).
Garantiza y protege los derechos político-electorales de los ciudadanos, partidos políticos y candidatos, asegurando que se respeten sus derechos durante los procesos electorales.
Se encarga de fiscalizar los recursos de los partidos políticos, candidatos y precandidatos, con el objetivo de garantizar la legalidad y transparencia en el financiamiento de las campañas electorales. Entre muchas otras funciones más que coadyuvan al fortalecimiento de la democracia, garantizando la transparencia, la legalidad y la imparcialidad en los procesos electorales.
Es una institución que debe mantenerse ajena a las voluntades partidistas, el TEPJF facultado para llevar a cabo y tutelar procesos electorales con participación incluyente, tampoco debe estar sujeto a crisis en las relaciones personales de sus integrantes. La imparcialidad es su fuerza principal y sin ésta, la competencia electoral se torna injusta, con un Tribunal Electoral debilitado estructural y moralmente, las prácticas democráticas se vuelven cuestionables, dejando como primera opción el fortalecimiento de la participación ciudadana firme y clara, que la decisión de un nuevo gobierno no esté en manos de quienes no respetan la autonomía del máximo órgano garante del ejercicio democrático.