Para proteger a la industria nacional y en línea con los mensajes que la Casa Blanca ha estado enviando en los últimos años, México modificó su ley de impuestos a la importación para poner aranceles a productos provenientes de países con los que no tiene un tratado de libre comercio. Las tarifas arancelarias van del 15% al 25% y aplican a industrias como la del calzado, plásticos, vidrio y cerámica, entre otras. Esto, alertan expertos, afectará a países como China, Corea del Sur e India, que se han convertido en algunos de los principales socios comerciales de México, aun sin tener firmado un acuerdo.
En un comunicado emitido el miércoles, la Secretaría de Economía (SE) asegura que la medida es para compensar las pérdidas vistas por las empresas nacionales durante la pandemia de la covid-19. Esto “se ve reflejado en el desplazamiento comercial de algunos productos nacionales, así como la afectación a pequeñas y medianas empresas”, dice el texto. La SE espera que los aranceles, los cuales estarán vigentes a partir de hoy y hasta el 31 de julio de 2025, logren “eliminar distorsiones en el comercio” y ayuden a unos 206.000 micro y pequeños comercios.
“Los países con los cuales no tenemos tratado de libre comercio y que son proveedores importantes de México son China, Corea del Sur e India”, señala Juan Carlos Baker, ex subsecretario de Economía y uno de los negociadores del acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá, el TMEC. “Los tres están en el top ten de socios comerciales de México, por lo que el efecto será bastante evidente y, por mucho, el que se va a ver más afectado será China porque es el que nos vende la mayor cantidad de productos”.
México tiene tratados comerciales firmados con 53 países, por lo que es una de las economías más abiertas al comercio exterior en el mundo. Su principal socio comercial, EE UU, lleva casi ocho años en una ofensiva comercial con China. Los datos más recientes del Gobierno en ese país muestran que las importaciones chinas a EE UU bajaron un 24% en el primer trimestre del año comparado con el mismo periodo el año anterior. “No hay duda de que hay mucha presión para que México se alinee de manera más clara a las políticas que Estados Unidos está tomando”, opina Baker, también consultor de negocios.
El comunicado de la SE deja ver, entre líneas, que se espera un incremento en los precios de los productos incluidos en la modificación de la ley, los cuales también incluye productos y suministros para las industrias del acero, textil, confección, aluminio y llantas. “En la definición de criterios para la adopción de estas medidas, y con base en el compromiso del Gobierno de México de proteger a los más vulnerables, se excluyeron los productos de la canasta básica, insumos para la salud, bienes de consumo y aquellos que afectan el desempeño de las cadenas productivas”, asegura la secretaría.
Para Baker, esta decisión limita el comercio que México puede hacer con países fuera del TMEC. “Hemos hablado mucho de la diversificación comercial en México, sobre cómo no debemos tener todos los huevos en una sola canasta. Pero a los países con los que te puedes diversificar son a los que les estás subiendo aranceles. Suena como un poco esquizofrénico”, dice el especialista.
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