Milei en Argentina, Bukele en el Salvador, Bolsonaro en Brasil, Trump en Estados Unidos, ¿Verastegui en México?.
Para gran parte del círculo rojo nacional, el registro como aspirante a la candidatura independiente de Eduardo Verastegui a la Presidencia de México, no fue una sorpresa. Por una parte, para muchos mexicanos, el hoy productor y empresario, es recordado por su pasado en novelas de Televisa o por sus canciones en el grupo Kairo, pero también a lo largo de los últimos años su activismo social y su participación desde la sociedad civil en la política, no solo de México, sino incluso en el extranjero, poco a poco lo fueron colocando en un selecto grupo de personas como lo antes mencionados que vinieron a irrumpir en sus países en la arena política con una manera de gobernar que ha roto los paradigmas.
Hace poco tiempo, Eduardo Verastegui sorprendió al mundo siendo el primer mexicano en ser invitado por un Presidente de Estados Unidos a ser asesor en la Casa Blanca en temas de la comunidad hispana, y es que, a por más de 20 años, su activismo le ha dado voz a los más desprotegidos y estas luchas no han pasado desapercibidas.
Incluso en México, desde el 2021, su Asociación Civil Movimiento Viva México logró firmar 17 Cartas de Intención, encaminadas a establecer acciones específicas en las esferas gubernamentales para erradicar la explotación sexual infantil en nuestro país, delito en el que somos el proveedor número 1 del mundo, del consumidor número 1 del mundo: Estados Unidos. Estas Cartas las firmó tanto con gobernadores de MORENA, como del PRI, PAN y MC, de igual manera involucró la participación del sector privado, y más recientemente ha logrado colaborar en el trazo de acciones específicas para la defensa de los niños con presidentes de varios países.
Reconocido por haber organizado en México el primer CPAC en español el año pasado, y con él haber logrado reunir en México a los principales líderes de derecha del continente en nuestro país, Eduardo viene a dar voz a millones de mexicanos que, como en casi todo el mundo, se encuentran huérfanos de una marca política que los represente, el viene a darnos la esperanza de poder contar con un auténtico candidato ciudadano, alguien que no le debe nada a ningún partido político.
Para la clase política no tengo la menor duda, Eduardo representa un riesgo, pues en un país en el que la mayoría de los habitantes ya ha dado la oportunidad a todas las marcas políticas sin buenos resultados, hace cada vez más tangible la esperanza de que un líder social como él genere un verdadero cambio que elimine el sistema corrupto, y pueda, como otros referentes, cumplir las expectativas de la sociedad.
Hoy Eduardo Verastegui tiene un primer gran reto, lograr contra el sistema partidista recaudar casi un millón de firmas de apoyo de mexicanos para poder aparecer en la boleta electoral del 2024, y con esto, poder ahora sí iniciar una campaña. Actualmente las reglas del juego le impiden presentar propuestas, salir en radio y televisión, así que el reto es mayúsculo, sin embargo, es bien sabido por muchos líderes de opinión que cuenta con el respaldo que le ayudará a lograr esta meta.
Habrá que estar muy atentos a lo que pasará y es que incluso las encuestadoras no mencionan a ninguno de los otros 8 posibles candidatos independientes, el único que hoy puede aparentemente ser una opción, es Eduardo Verastegui.
Estemos atentos, que es posible que estemos ante el primer candidato ciudadano, nuestro outsider de la historia de México.