Hablando de gobiernos en Municipios, en el México de nuestros días debemos registrar datos que nos lleven a entender dichos y conductas que se han hecho populares con relación a titulares de la función pública municipal y las propias conductas de estos actores. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de los tres ordenes de gobierno, es en los municipios donde la sociedad percibe un mayor grado de corrupción. En el proceso electoral 2024 casi la totalidad de los 2469 municipios del país elegirán Concejales.
Puedo afirmar que vamos a vivir en las contiendas electorales municipales la venta (publicitaria) de candidatos a Presidentes Municipales que romperá con el ánimo aliancista de las coaliciones que se están conformando para competir por la presidencia de la república; la variedad de partidos políticos dará cabida a las ansias desmedidas, aunque legítimas, de aspirantes a gobernar municipios. Es aquí donde los aspirantes de un partido (el que usted decida) al no aceptar las decisiones partidarias cuando postulan a sus candidatos, terminan siendo candidatos de otros partidos, los que (los partidos) ávidos de votos para mantener sus registros, dan espacios a candidaturas aunque no sean sus militantes; aunque sea reiterado preciso aquí que los casos de quienes siendo militantes o simpatizantes de un partido, contienden internamente pero no siendo designados en su partido, migran a otro donde les dan la oportunidad y terminan siendo registrados como candidatos. La mayor de las veces, está también documentado, que de esas candidaturas muy pocos logran triunfar. Al final de cuentas, siempre es mayor el número de candidaturas a Presidentes municipales que a cualquier otro cargo de elección popular.
Ese cargo de Presidente Municipal tan digno, el más digno por todo lo que envuelve la cercanía con los gobernados ¿por qué es el mas disputado? Desde cualquier óptica, el proceso electoral por presidir un gobierno municipal, es de los mas descarnados, llenos de mentiras, descalificaciones, agresiones de todos tipos entre los contendientes, los cálidos días se vuelven fríos ante la intensidad conque simpatizantes de los candidatos se desenvuelven; entre otras cosas, vemos ese tipo de conductas en las campañas municipales. Pero aún así hay candidatos de todos tipos. Lo que da al fenómeno más elementos de análisis pero también abonan a las descalificaciones y a que la estadística del INEGI se robustezca.
En estas lineas doy cita a datos que debemos identificar para entender este fenómeno de la participación electoral que robustece el fracaso de los gobernantes municipales. Adelanto que si hubiera oportunidad abordaré en otro momento, circunstancias que desde la sociedad fortalecen teorías equivocadas, las qué desde luego, no mejoran los aviesos deseos de quienes, en su mayoría, por todos los medios buscan una candidatura municipal.
Aunque en los años de 1928, 1933, 1943, 1947 (destaca en este año, el reconocimiento del voto y a ser votadas a las mujeres), 1976 y 1977 se registran modificaciones al texto del Artículo 115 Constitucional; después de 66 años se reformó sustancialmente y entre otras cosas se deben destacar la revocación de mandato, la suspensión de ayuntamientos, facultades reglamentarias, atención a servicios públicos, coordinación con otros municipios, etc. de esa fecha a nuestros días han transcurrido 40 años y 8 meses de esa reforma que nació al calor del fracaso del gobierno del Presidente José Guillermo Abel López Portillo y Pacheco, de tal manera que al Presidente Miguel de la Madrid Hurtado no le quedó mas remedio que deshacerse de trabajos y votó, si votó a los municipios tareas pero, no les dió mayores elementos, y así el jueves 3 de febrero 1983, publicó la reforma al artículo 115 de nuestra Carta Magna. ¿Avances al orden municipal o, quitarse cargos por parte de la federación?
El modelo y orientación de la política social del Presidente Carlos Salinas fue determinante para tergiversar la visión de lo que es el gobierno municipal porque, sin reglamentación se otorgo recursos a los municipios, estos se dejaron al libre albedrío de los cabildos en el mejor de los casos y, en mayor medida a los presidentes municipales al grade de acuñarse el dicho popular de la llamada “suburbanización” de los municipios, en alusión directa a que con dichos recursos en los municipios se adquirieron los vehículos conocidos como Suburban. Estos elementos a mi juicio, generaron la fama pública de hacer ver a las tesorerías municipales, por parte de partidos políticos y sus diferentes candidatos, como una caja chica. De ahí, esas descarnadas competencias electorales por las presidencias municipales.
En resumen, a 40 años de reforma municipal, estas características llevaron a perder la batalla por el federalismo para fortalecer a los gobiernos locales y, los gobiernos federal y estatal actuales, se muestran mayormente centralista y agresivo en sus posiciones contra el municipalismo.