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El ejército de Israel ha continuado este sábado con los ataques y combates cuerpo a cuerpo con los milicianos de Hamás en el norte de la Franja, donde todavía quedan entre 350.000 y 400.000 personas, según el enviado especial de Estados Unidos a Oriente Próximo, David Satterfield. El ejército israelí intenta hacerse con el control de la Ciudad de Gaza tras cercar la urbe, en la que, aseguran, está el centro de operaciones de Hamás.
Según la milicia, más de una decena de personas ha muerto y más de 50 han resultado heridas en un bombardeo israelí a una escuela dirigida por la ONU en Yabalia, el mayor campo de refugiados de Gaza. La ONU ha confirmado el ataque y ha afirmado que se han producido dos impactos: uno en el patio de la escuela, donde las familias acampan; y otro en el interior del edificio, donde había mujeres horneando pan.
Decenas de miles de personas se han manifestado en ciudades de todo el mundo, especialmente en Europa y varios países asiáticos, para pedir un alto el fuego en Gaza. En Londres, alrededor de 30.000 manifestantes han exigido el “fin de la masacre” en la Franja, después de que el Gobierno británico pidiera a la policía más dureza contra las protestas propalestinas. Berlín, París, Washington y Estambul también han acogido manifestaciones en apoyo a Palestina.
La milicia palestina Hamás ha afirmado que más de 60 rehenes están desaparecidos tras los últimos ataques aéreos israelíes contra Gaza. Abu Ubaida, portavoz de las Brigadas Izz el-Din al-Qassam, el brazo armado de Hamás, ha detallado que 23 cuerpos de los 60 rehenes israelíes desaparecidos están atrapados bajo los escombros. “Parece que nunca podremos llegar a ellos debido a la continua agresión brutal de la ocupación contra Gaza”, ha denunciado. Hamás ha liberado hasta ahora a cuatro civiles de los más de 240 que tiene secuestrados.
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